lunes, 30 de noviembre de 2009

The kids are allright. THE WHO


No existe otro documental en el mundo como The kids are allright, un acercamiento distinto a una de las bandas mas importantes en la historia de la musica a nivel mundial. No es un retrato autobiográfico familiar o algún tipo de reseña histórica hablando de la generación de la banda en especifico , sino un retrato musical vibrante, lleno de color y energía, que nos hace sentir parte del momento, quisiéramos pararnos de la sillas y bailar algunas de las canciones que hemos escuchado desde hace tantos años.


Había escuchado hablar de The Who, como cualquier joven de mi generación y de muchas otras, no hay forma de no saber de la existencia de una banda de la talla de esta, pero nunca había tenido la oportunidad de ver como se manifestaban en el escenario. Fueron una de las bandas mas apasionadas , y excitantes cuando se trataba de tocar en vivió que han existido en el mundo, o por lo menos en el mundo del rock n´roll . Este documental se enfoca justamente en la manifestación y la fuera visual , auditiva y de performance que tenían estos cuatro muchachos originarios de un pueblo humilde de Inglaterra.

No existe el narrador, no existen las entrevistas convencionales ni las confesiones intimas , Stein junto con su editor Rothkowitz reúne a través de distintas fuentes de información y materiales previamente existentes , apariciones publicas de The who, como conciertos, apariciones, entrevistas, sketches, talk shows en donde la banda era el fenómeno por el que finalmente pasaron a la historia. El director no busca en ningún momento interiorizar la vida de estos sujetos , proyectarlos en su intimidad sino todo lo contrario, busca exponerlos , como siempre son expuestos, como una banda de pioneros, que marco al mundo del concierto, de la música y del performance hasta nuestros días, reformando cada momento , cada actitud, haciendo de sus canciones una experiencia electrizante.


El planteamiento de ellos como banda y de ellos como individuos es bastante claro. Todos inmersos en un ambiente complicado, la mayoría de veces ni siquiera pueden responder las preguntas que se les hacen por estar bajo los efectos del alcohol y de las drogas y en sus conciertos parecen estar poseídos por la música, al grado que hacen quedar bien a bandas como Los Rolling stones o The Beatles, que estaban dentro de otro tipo de manifestación completamente.


Stein se desliza hacia atrás y adelante a través de carrera de la banda desde 1965 hasta 1978, contrastando con los nerdy chicos buscando enérgicamente la realización de los primeros éxitos de los programas de pop como "Ready Steady Go!" Y "Shindig!" Con los roqueros de carga peligrosa por la multitud en el Monterrey Pop Festival y Woodstock y las leyendas del rock bombeo "Baba O'Riley" en 1978 con el dinamismo de los veteranos transformado por el poder de su propia música. El rol de la cámara es interesante, a pesar de que aun faltarían años para que el equipo cinematográfico pudiese estar prácticamente encima del cantante, Stein juega con los ángulos desde un principio, tomas contrapicadas que le dan mas peso al vocalista junto con algunas otras que nos hacen jugar con el espacio. El objetivo era romper con lo lineal, alejarse de ser un documental cronológico, provocar un renacimiento en la música rock y un viaje en montaña rusa a nivel audiovisual.

who roger and pete

Toda la película mantiene el espíritu y la energía,  que explota en el concierto culminante de "Won't Get Fooled Again" que se va proyectando en distintas etapas de la película. La banda estaba agotada y furiosa por tener que regresar al escenario para tocar una canción más pero finalmente lograron canalizar esa ira incontenible a través del rock and roll . Un acto que apenas comenzaba a verse en el mundo musical. Una banda de originaria de una clase baja, que por primera ves interpreta su música, sin importar cualquier tipo de regla o margen social existente, y rompe un escenario en significación pura de la rebeldía y la anarquía. Generando revuelo en un publico, que los seguiría hasta la muerte.


Un poco de Stein y su visión apasionado por The who...

Although Stein intends The Kids Are Alright as a celebration, history doesn’t always let it play as one. Originally released the year after Keith Moon’s death, it sometimes feels like a raucous elegy. Moon owns the screen as much as anyone else, but the portrait we get is one of his wane—the one thing the film’s achronology can’t disrupt. Moon goes from the smooth-cheeked 18-year old to a bloated, middle-aged man who looks much older than his 32 years. He never lost his sense of humor, but his playing slipped, and, intentionally or not, The Kids Are Alright documents this slide, and the DVD special features highlight it even further.


Choose the camera angle that stays on Moon at the Shepperton performance of “Baba O’Reilly.” Watch as he loses his place in the song, looks confusedly at his bandmates, changes too early, recovers, then misses the change when it finally arrives. Stein may have edited this out of the film, but he includes an atrocious rendition of “Barbara Ann”—sung by Moon—from rehearsals for Who Are You, the band’s final album before the drummer’s death. 



Jeff Stein is an avowed fan of The Who. And the original footage he shot conveys the awe inspired by one’s musical heroes. In fact, it’s manipulated to do just that—slow-motion shots of Townshend sliding on his knees across the stage, a dramatic laser show during “Won’t Get Fooled Again” with Daltrey backlit, his silhouette looming like a curly-headed Olympian. Failing to fully uncover his own inflated image of the band in found footage (which by itself would make an outstanding film), Stein needed to create it himself. The Kids Are Alright is The Who as Stein wanted to see them, and wants us to remember them. It’s the adoring view from behind the blue eyes of a fan.

www.reverseshot.com

www.imdb.com

www.kamera.co.uk/.../the_kids_are_alright

www.thewho.net/linernotes/TKAA.htm


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