lunes, 30 de noviembre de 2009

Johan Van der Keuken en busca del chico ciego


Todos en algún momento de nuestras vidas, hemos intentado imaginar lo que debe de sentirse no poder ver, es probablemente uno de los peores miedos que nos acechan a nosotros y a cualquier otro ser humano.

La perdida de la visión, por lo tanto del movimiento, de la autosuficiencia, de vida plena, representa uno de los peores escenarios, para la vida de cualquiera. Somos seres hechos para poder mirar con detenimiento, para poder disfrutar los paisajes, la belleza de la luz y los colores, capaces de ver por donde caminan y mirar cuando el peligro se acerca. ¿Pero que es lo que realmente sucede, cuando uno no puede ver, cuando la vida no le dio a escoger?


Johan Van der Keuke  paso mas de dos meses dentro de un instituto especializado en Holanda para poder acercarse al misterio que rodea a una persona con una discapacidad de tales magnitudes. El documental no busca exponer a estos personajes de maneras carnívoras como hemos visto en casos de autores pasados, aquí el director busca retar la vida de estos jóvenes, sus experiencias con el mundo a traes de unos ojos que no pueden ver. Los sonidos , las texturas, los movimientos, los sabores cobran vida a través de una luz incandescente, la carencia de este sentido, hace que las sensaciones de todos los demás se potenzialicen. Aun así que los estemos viendo solo a través de una pantalla, creo que es un gran acierto del documental, el valor y la importancia que se le otorga a los objetos y a las acciones.


Para estos jóvenes correr nunca había parecido tan retador , pero a la ves excitante, sienten las cosas al rozarlas con sus manos, como cuando alguien toca un objeto por primera ves. Son almas novatas, en todo lo que hacen, constantes retadores de si mismos, puestos a prueba día con día a aprender a vivir con un gran impedimento, pero con la virtud y el privilegio de poder seguir viviendo.

En muchas ocasiones la cámara los va siguiendo, me pregunte en varias ocasiones, que a pesar de que estos personajes saben que están siendo filmados, nunca sintieron el efecto de la cámara espía sobre de ellos. Sus actos son mas puros , mas natrales, hace tiempo no pueden verse reflejados en un espejo por lo que han ido perdiendo cualquier control facial, son ellos mismos, sin bloqueos ni barrearas. Sus expresiones se reflejan en sus ojos de la forma mas honesta.

Creo que a pesar de cualquier tipo de acercamiento e investigación sobre el tema, nunca lograremos estar en los pantalones de cualquiera de estos sujetos, podemos intentar acercarnos como se logro en este caso y recopilar pequeños pedazos de vivencias y sensaciones. El documental busca justamente eso, hacer referencia a su vidas pero desde una perspectiva normal , nunca viéndolos como discapacitados, al contrario comprendiéndolos con un problema , pero como ellos logran vivir de forma normal.

El director nos muestra de la forma mas respetuosa y menos invasiva, la vulnerabilidad de estos personajes , pero sobretodo de sus vidas. Diario viéndose enfrentados a ciertas pruebas de la vida cotidiana, que deben de sobrepasar, porque la ceguera será una realidad permanente en su vidas, con la que deben de aprender a vivir.

 

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