sábado, 5 de septiembre de 2009

Agnes Varda


Agnes Varda

Cargada de humor y de iniciativa,  Varda nos transporta a  cualquier parte a través de sus ojos y nos invita a jugar en el espacio y la experiencia. Una delicia visual que nos permite viajar y sentir que estamos ahí.  Siempre con la cabeza en alto y aires feministas, lo que tal vez le ha funcionado para ir en contra del sexismo en la industria. Pero al parecer gran parte de la fuerza que la levanta proviene de su familia, especialmente su esposo Jacques Demy quien falleció en 1990.

Mencionar su nombre o siquiera recordarlo aun trae lágrimas a los ojos de Varda, cada vez menos como una presencia fantasma y más como un compañero constante.  Varda mezcla su vida con la vida de sus documentales,  la edad, el amor, la pérdida pero al mismo tiempo la búsqueda y el caminar.  Aun así reserva la mayoría del lugar para su propia historia,  increíble,  rica en comedia y a veces en lágrimas,  llena de reflexiones sabias y extrañas decisiones sobre las maravillas y los golpes de la vida. Una estancia en el mundo que está  a punto de perfeccionar  manteniendo su alma tan abierta como sus ojos grandes y redondos.

Agnes Varda en la playa con su cámara o escurriéndose a través de los mercados y la gente; siempre espigadora de historias, recolecta y examina lo que este mundo de secretos tiene que ofrecer.

Referencia: The New York Times.


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